miércoles, 23 de septiembre de 2015

El parto (parteIII y última que ya está bien)

Total, que a pesar de los pesares y a pesar de todos mis miedos, al final nos fuimos para quirófano. Nunca podré olvidar la cara del Cari... Si yo estaba asustada creo que el más, un rato antes de entrar, lo miro y me lo veo con los ojos todo rojos... Y coge y me dice, "no, que se me habrá metido algo"... ¡Qué bonico madre! 
Lo malo fue que yo no paraba de temblar, no podía, ese efecto secundario de la epidural me llevaba frita... Le decía al Cari, no si encima además de operar me quedo con el tembleque... Hubo un ratito que le pedí que me sujetara un poco para no sentirlo tanto y funcionó. 
Pues nada, me llevaron a quirófano y me comentaron un poco por encima la jugada. Estaba mi gine que fue quien me operó, la matrona, la enfermera, un pediatra, el anestesista... Parecía eso una convención médica, y la verdad que se agradece, te sientes más segura... Me tumbaron con los brazos en cruz y me ataron (menos mal porque con el tembleque...) aunque a mí esa sensación de estar atada me agobió un poquito. Te ponen una sabana a la altura del cuello y así no ves nada...mayo le veía un poco la cabeza a mi gine, y al lado mío sentado estaba el anestesista.
Lo que creo que deberían controlar un poco en los quirófanos es lo del foco sobre la mesa de operaciones, porque es como un espejo y lo refleja todo, yo miré hacia arriba y vi cómo me cortaban... De inmediato gire la cabeza y no mire más... No soy muy aprensiva que digamos, pero eso me parecía muy gore...
Así que al poquito sacaron a mi milagrito, yo no paraba de preguntar ¿Lo tiene todo? Y si, estaba entera y verdadera. La matrona me dijo que me la iban a poner encima, pero se puso a hacer los papeles de lo del cordón umbilical (ya que contratamos el servicio de preservar las células, si a alguien le interesa, puedo hacer un Post) y se olvido, con lo que el pediatra me la puso al lado y solo pude darle unos besicos, eso fue lo peor... Se la llevaron y allí me quedé, hasta que terminaron conmigo. 
Después te llevan a cuidados intensivos... Allí estuve un buen rato pero iba tan cansada y drogada que me dormí. Antes de dormirme volví a preguntar si lo del tembleque era normal porque aún seguía con ello...
Mi milagrin nació con una mata de pelo que aún conserva y unos enormes ojos a las cinco de la mañana de la noche de san Juan, un día especial, para alguien muy especial.

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